El colombiano Nairo Quintana, nuevo líder del Tour de Romandía y ganador de la etapa por una decisión de los jueces, confió en sus condiciones desde que arrancó la jornada.
“Ha sido un día muy bueno. El equipo ha tirado todo el día, trabajando siempre muy bien. Yo venía sintiéndome bien en toda la etapa y tenía la oportunidad de atacar para buscar la victoria y hacer diferencias arrancando desde lejos”, dijo el corredor del Movistar.
Nairo, quien atacó en la subida y desarmó al lote para que lo siguieran, expresó: “tenía rivales importantes a mi lado, pero quería probarlo y ha salido como esperaba. A los pocos metros ha venido por detrás un Zakarin realmente fuerte,” agregó el valiente corredor que no tuvo reservas para tomar el ascenso al puerto de Morgins (1ª).
El boyacense quien ahora comparte un Top-10 en la general con su compatriota Rigoberto Urán, explicó la maniobra que hizo su contrincante del Team Katusha y que lo dejó en el podio con la camiseta de ganador, durante la segunda etapa de la ronda suiza, donde se corrieron 173.9 kilómetros.
“Hemos ido los dos para adelante intentando mantener la diferencia hasta el sprint, donde él hizo una maniobra que los jueces consideran que no es permitida y le han relegado. Realmente Zakarin me podría haber ganado de todas formas, pero esta maniobra le ha causado la sanción”.
El actual campeón de la Vuelta a Cataluña es ambicioso y espera mantener la diferencia hasta el final.
“Intentaré defender este maillot mañana haciendo una crono buena y, en función del resultado, aprovechar la última etapa de montaña del sábado. Ojalá podamos mantener este nivel tras los esfuerzos de la semana. No será fácil ganar esta carrera con el cartel de favoritos que hay; si lo logramos, será una señal muy buena en busca del sueño amarillo”, dijo el escarabajo de 26 años.
Foto y declaraciones: Movistar Team