Irrumpió en el Tour de San Luis, deslumbró y fue revelación ganando en dos ocasiones frente a su ídolo Mark Cavendish. Luego, con los colores del Etixx Quick Step, batió a Sagan y ahora, ante la suspensión del Tour, viajó a San Juan para adueñarse de los sprints de la Vuelta.
En tres jornadas disputadas nadie ha podido con la potencia del ‘Misil’, el jovencito que con 22 años ya tiene cuatro títulos mundiales en su haber y cinco victorias en Argentina, la tierra que lo lanzó al estrellato y que tan bien le cae para empezar la temporada.
“Es difícil decir si soy o no el más rápido”, dijo el colombiano, ganador de etapa en la Tirreno Adriático y autor de una épica victoria en París Tours. “Lo que está claro es que tengo el mejor tren y el mejor equipo para esto”, aseguró reconociendo la labor de sus compañeros, en especial de Tom Boonen, quien pese a su enorme jerarquía se ha puesto el overol para lanzar a la nueva estrella del equipo belga.
“Siempre que gano beso mi muñeca porque, aunque he perdido la pulsera que me regaló, el beso es para mi novia. Es la mujer que me despierta todas las mañanas y me anima a salir a entrenarme”, cuenta el ciclista del Quick Step Floors, líder en la primera jornada.
Este viernes será un día propicio para los escaladores, pero el punto final será el circuito tradicional de San Juan, donde seguramente, la expectativa y los focos del embalaje se irán con el más rápido y respetado sprinter de la carrera.