Un sinnúmero de títulos reposan en la rebosante vitrina de Mariana Pajón, pero ninguno de ellos – “ni siquiera el de Londres” le había arrancado un sentimiento tan profundo como el que sintió al cruzar la meta en la pista que honora su gigantesco legado. Por primera vez, la campeona de hierro se doblegó y rompió en llanto. Fue el festejo de un amateur incrédulo que no sabe qué hacer ni decir en medio de tanta algarabía.
“No se puede pedir nada más, hice todo lo posible para subirme a ese partidor y pasar de primera. He pasado por muchos retos y yo sabía que tenía que mejorar lo que había hecho”, afirma la múltiple campeona mundial, monarca olímpica y símbolo del deporte nacional, que con 24 años ya ha escrito una leyenda (casi) imposible de alcanzar.
“Pasé por muchos retos, todo el cuerpo lesionado y morado, pero ustedes (los miles de colombianos que la alentaron sin parar) me hicieron subir a la pista y pedalear para llegar de primera. Si no, no hubiera sido posible”, cuenta con satisfacción rememorando los episodios dolorosos que pusieron en vilo una y otra vez su incursión mundialista.
Pero nada la detuvo, ni siquiera la violenta caída en el entrenamiento de la Copa Mundo, que dejó maltrecho su hombro. “Si no hubiera sido por ustedes (continúa agradeciendo) y si el mundial no hubiera sido en casa, no me hubiera subido al partidor”, dijo la antioqueña, quien después de dos años vuelve a vestirse con el arcoíris de la UCI.
“El título olímpico y ganar en casa son los títulos más grandes que he conseguido. Nunca había llorado por una medalla, ni siquiera en Londres (después de la consagración olímpica), pero hoy se me salieron las lágrimas, fue demasiado emocionante”, recuerda no sin antes enfatizar que la última recta se le hizo eterna.
“La pista se me hizo larguísima, no podía creerlo, pasé la meta y dije: ‘¡quedé campeona mundial en mi casa!”, cuenta. Y concluye: “pasé la meta por donde había entrenado, por donde habían pasado mis sueños y los construí, eso es grandísimo”.
Gran actuación de Colombia (revise aquí todos los resultados)
El seleccionado nacional Manzana Postobón, dirigido por Germán Medina, cumplió una estupenda labor durante todo el evento. De los 17 pilotos convocados, al menos uno por categoría ingreso en la definición por las medallas. En damas junior, María Camila Restrepo respondió con creces ocupando el cuarto lugar en la contrarreloj y siendo quinta en la gran final del ring 20″.
Por su parte, Leonardo Arango deslumbró con su estilo atrevido y potente. Tanto en CRI como en las mangas, se metió en las finales demostrando madera para ser uno de los proyectos para pulir antes de llegar a la élite.
En la máxima categoría, Carlos Mario Oquendo sufrió una fuerte caída en los cuartos de final,q ue lo dejó sin opciones de disputar la medallería. En la misma serie, Miguel Calixto ocupó la quinta casilla.
Entre tanto, Carlos Ramírez siguió por el buen camino y no paró hasta alcanzar la gran final, instancia en la que por una caída tampoco pudo disputar uno de los cajones del podio.
Con información FCC